martes, 27 de agosto de 2013

POKEMON ADVENTURES/SPECIAL CAPITULO 2








¡Bulbasaur, vuelve a casa!

Resumen:
 
Tras llamar al timbre de la casa del famoso profesor, Red se da cuenta de que la puerta está abierta, por lo que entra. En el interior de la casa, éste se queda asombrado al ver la gran cantidad de Pokémon encerrados en sus Poké Balls que hay en diversos estantes. Al reparar en la presencia de una Poké Ball apartada de las demás, se acerca a ella, la coge, y mira en su interior, descubriendo que contiene un Bulbasaur.
De repente, se abre a sus espaldas la puerta de la casa y entra en ella el profesor Oak, quien inmediatamente piensa que el chico es un ladrón de Pokémon. Asustado, Red se tropieza y presiona sin querer un botón del laboratorio que libera a todos los Pokémon de sus Poké Balls y escapan. Furioso, el profesor Oak le ordena que vaya a buscar a los Pokémon perdidos y los traiga de vuelta. Red va en su búsqueda y, tras traer unos cuantos, el profesor repara en que todavía quedan más. Red, quien se siente culpable de la huida de los Pokémon, está dispuesto a ir buscar a los que quedan; pero ésta vez el profesor no le deja ir solo, sino que piensa acompañarle para mantenerlo vigilado, pues sus sospechas sobre él no habían desaparecido. Oak coge una bicicleta, advirtiéndole al chico que hablará con él seriamente cuando terminen su búsqueda y ambos se ponen en marcha. 
Tras llegar a ciudad Verde, logran capturar al penúltimo Pokémon perdido: un Meowth. Por último, sólo les queda por encontrar y capturar a Bulbasaur. Al mirar a su alrededor, Red localiza al Bulbasaur, el cual corre rápidamente y se mete dentro del gimnasio de ciudad Verde. Red y el profesor lo persiguen y abren la puerta del gimnasio, cuyo interior estaba bastante oscuro. El profesor encuentra al Pokémon cerca de una pared, y tras intentar cogerlo, éste le embiste con un poderoso placaje. Red habla con el Bulbasaur pacíficamente y le dice que no tenga miedo, que es normal que esté alterado al ser la primera vez que entra en contacto con el mundo exterior. Además, Red también deduce que otra de las causas por las que el Pokémon debe de tener miedo es que el pobre Bulbasaur sólo debía de conocer al profesor Oak, ya que su Poké Ball siempre había permanecido apartada del resto de Pokémon en aquel laboratorio. Red se gana la confianza del Bulbasaur, quien se le acerca y se deja acariciar por él.
De repente, un Machoke salvaje aparece a sus espaldas dispuesto a golpear a Red. Cuando estaba a punto de hacerlo, Bulbasaur utiliza látigo cepa contra el Pokémon para detenerlo y salvar a Red, quien se emociona al ver la potencia de los ataques de Bulbasaur. Tras librarse del látigo cepa, Machoke intenta atacarles de nuevo, pero éstos lo esquivan. Intentando huir del gimnasio, Red se da cuenta de que las grandes dimensiones del Pokémon tapan el camino y no tienen escapatoria. Cuando todo parecía perdido, Red observa un débil rayo de sol introducirse por una ventana prácticamente cerrada y se le ocurre una idea. Tras abrir la ventana, la sala queda inundada en abundante luz y el bulbo de Bulbasaur se ilumina y realiza un potente rayo solar contra Machoke, que cae debilitado. Asombrado, el profesor Oak le pregunta a Red si sabía que Bulbasaur podía usar rayo solar. Red contesta que no, explicando al profesor que dedujo que, como sabía que las plantas utilizaban la luz del sol, pensó que podría utilizar el bulbo de la espalda del Pokémon. El profesor se ríe tras escuchar el razonamiento de Red y decide entregarle el Bulbasaur, quien parece llevarse mejor con el chico que con él. 
Contento, Red le dice que, antes de quedarse con el Bulbasaur debe dejarle claro que él no había ido a su laboratorio a robar, sino a que le enseñara a ser un mejor entrenador Pokémon. Tras explicarle la derrota que experimentó el día anterior contra Mew, el profesor le pregunta si sabe qué es lo que hace que un entrenador sea realmente bueno. Mientras Red piensa en ello, el profesor le explica que un buen entrenador no es aquél que sabe muchos trucos o aquél que tiene un poderoso equipo Pokémon, sino aquél que estrecha fuertes lazos de amistad y confianza con ellos. La clave está en usar lo que se encuentra en el interior del corazón, tal y como hizo Red cuando habló con Bulbasaur cuando éste se había escapado. 
Tras esta explicación, el profesor le pregunta su nombre a Red y, una vez sabido, le entrega una Pokédex: un aparato que registraría los datos de aquellos Pokémon que vea durante su camino. "Para cuando hayas completado esta Pokédex, habrás conseguido ser un gran entrenador Pokémon", termina diciendo el profesor Oak a Red, a quien le encanta la idea de llegar a convertirse en uno de los mejores entrenadores Pokémon de todos los tiempos.

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Capitulo 2
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